Al finalizar nuestra última entrada, hacíamos referencia en ella a los llamados créditos de libre configuración. Es posible que los alumnos que se hayan incorporado más recientemente a la carrera de Medicina estén escasamente familiarizados con el concepto. La explicación radica en que, efectivamente, los créditos de libre configuración son una figura que cada vez se ve menos, pues afecta al alumnado de las antiguas titulaciones (diplomaturas, licenciaturas, etc.).
Los antiguos planes de estudio (en el caso de Medicina, cuando era una licenciatura) contemplan al menos un 10% de su carga lectiva global en créditos de libre configuración. Gracias a ellos, se permitía que el alumno completara su curriculum académico (y, por tanto, su formación) con materias y actividades que, sin estar incluidas de forma obligatoria en su plan de estudio, le resultaran personalmente interesantes: estos créditos podían obtenerse eligiendo asignaturas de otras titulaciones que se ofertaran en los catálogos de libre elección, o bien cursando optativas de su propia titulación que no estuviesen contempladas como obligatorias, o bien participando en actividades académicas diversas (cursos, seminarios, congresos, ...) que estuviesen reconocidas para este fin por el Consejo de Gobierno de la Universidad correspondiente (como es el caso del Curso de Reanimación Cardiopulmonar y Desfibrilación Semiautomática al que nos referíamos en nuestra entrada anterior).
Por el contrario, el alumnado de Grado no tiene obligación de cursar créditos de libre configuración. Tras la implantación de los títulos de Grado del Espacio Europeo de Educación Superior (es decir, con la implantación de las titulaciones derivadas de lo que coloquialmente denominamos Plan Bolonia) ha cambiado la situación: en la actualidad, el alumnado de Grado tiene la opción (voluntaria) de conseguir el reconocimiento de un máximo de 6 créditos ECTS por la participación en actividades diversas.
En alguna entrada posterior hablaremos con detalle del llamado Plan Bolonia y de lo que ha significado su introducción en las universidades españolas. De momento, diremos que Medicina es una de las carreras que se rigen por una directiva europea específica que regula de forma expresa su
contenido, con 360 créditos de carga lectiva. En la Facultad de Medicina de Málaga, el Plan Bolonia se implantó en 2010, pero su implantación no ha supuesto el cambio automático de plan de estudios de aquellos alumnos que ya hubiesen iniciado la carrera previamente, sino que a éstos se les brinda la posibilidad de terminarla en el plan de estudios en que la iniciaron, permitiéndoles agotar las convocatorias. Por este motivo, todavía hoy coexisten en la Facultad alumnos del plan antiguo (en los últimos cursos), que están cursando la Licenciatura en Medicina, y alumnos del plan nuevo (en los primeros cursos), que están cursando el Grado en Medicina.
Por eso, el Curso de Otoño al que hemos aludido un poco más arriba permite el reconocimiento de 2 créditos de libre configuración o de 1 crédito ECTS. pero no es opcional para el alumno, pues depende del plan de estudios al que cada estudiante esté vinculado: 2 créditos de libre configuración para los alumnos del plan antiguo, y 1 crédito ECTS para los alumnos de Grado.
