Con motivo de la presentación de un libro, esta tarde se ha hablado en nuestro Colegio de responsabilidad médica.
La mesa estaba presidida por los autores y responsables del libro, todos juristas. Entre el público, había profesionales del mundo del derecho, y profesionales sanitarios, unos y otros con sus bagajes respectivos, sus distintos enfoques del problema y sus preocupaciones al respecto, no necesariamente coincidentes. El debate ha sido rico, se han dicho cosas interesantes, y no siempre estábamos de acuerdo en todo.
Ha habido, no obstante, una aseveración que no ha suscitado ninguna polémica (es decir, lo que los juristas llaman "un tema pacífico"): cuando el médico actúa conforme a la llamada lex artis, de acuerdo con el estado actual de la ciencia, es mucho más improbable que una reclamación por responsabilidad pueda prosperar.
Y ahí, evidentemente, la formación continuada desempeña un papel fundamental.
Y ahí, evidentemente, la formación continuada desempeña un papel fundamental.
Sé que es una perogrullada, pero no he querido resistirme a comentároslo.
En la imagen, José A. Aguilar, Blanca Sillero, Manuel Camas y Javier Such.
